jueves, 30 de abril de 2009

Nicolao era el número 1

Luis Alberto Nicolao es el mejor nadador argentino de la historia y logró ser el único en batir dos veces un récord mundial. Fue en Brasil en los 100 metros mariposa. En México 1968 llegó tarde a la semifinal.

El pibe tenía un físico formidable, "especial para la natación, anque algunos creían que era un levantador de pesas o un luchador", comentaban a fines de los 50.

Y ese muchachote de pelo "colorado" que había nacido el 28 de junio de 1944 nadaba y nadaba en el club Ateneo de la Juventud de la Capital Federal.

Hasta que un día decidió tirarse al agua y batir el récord mundial de los 100 metros mariposa. Era un estilo nuevo (homologado desde 1957) y Luis Alberto Nicolao lo hacía a la perfección.

Se destacaba en nuestro país y ya lo conocían por ganar torneos sudamericanos; por eso, en 1961, con su técnico Alberto Carranza, se fueron a una gira para conseguir experiencia y medir el poderío real que había en las brazadas de Luis.

Nadó en Japón, Hawai y Estados Unidos. En una de eesas competencias superó a un campeón olímpico y además se dio cuenta de queno tenía nada que envidiarles a los grandes nadadores que tenía por los andariveles de al lado.

El 20 de agosto, Fred Schmidt marcó 58 segundos con 6 décimas en Los Angeles, EE UU, y fue un nuevo registro mundial de los 100 metros mariposa con Nicolao a sólo tres décimas.

En 1962, en el club Regatas de Guanabara, invitado por un diario de Brasil, Nicolao se tiró al agua y registró el 24 de abril el nuevo récord mundial de los 100 mariposa. Clavó los cronómetros en 58s 4d. Era todo un acontecimiento para la natación argentina.

No conforme con eso, tres días después, el 27 de abril del 62, Luis Alberto marcó 57 segundos y bajó otra vez el récord mundial.

Eso no había sucedido nunca con un nadador argentino y hasta nuestros días no ha podido ser superado.

Batió 24 récords sudamericanos en distintos estilos y fue líder en las tres ediciones de los Juegos Panamericanos.

Pero su mayor frustración es no haber ganado una medalla olímpica. Recién en México, en 1968, se incluyeron los 100 metros estilo mariposa como una disciplina olímpica.
Nicolás era uno de los candidatos a ganar alguna medalla y tuvo un percance inusitado. Cuando iba en uno de los ómnibus desde la Villa Olímpica hasta la piscina para una de las semifinales se encontró con una congestión en el tránsito debido a la maratón, que tenía su llegada en el estadio Olímpico del Distrito Federal. A pesar de que iban algunos jurados y también otros nadadores, las competencias se corrieron en los horarios previstos.

El candidato llegó tarde y quedó eliminado.

El mejor nadador argentino de la historia, el único que tuvo un récord mundial, no se pudo tirar a la pileta.

jueves, 23 de abril de 2009

Fangio corrió en Las Heras y salió 3º




El 20 de El 20abril de 1947, en la carrera disputada en un circuito trazado en El Plumerillo, se impuso el piloto Clenar Bucci y fue escoltado por el mendocino Gullé, quien en la penúltima vuelta relegó al que sería quíntuple campeón mundial al tercer lugar.

Los lasherinos estarían como locos en estos días si un piloto como Juan Manuel Fangio corriese por las calles de ese departamento.

Porque antes de ir a correr a Europa y participar en la Fórmula 1 el quíntuple campeón mundial de esa categoría participaba en carreras de muchísimos lugares de Argentina.

Como ocurrió el 20 de abril de 1947, cuando se disputó el Gran premio Vendimia de Fuerza Libre en un circuito trazado en El Plumerillo y sus adyacencias.

Fangio corría con La Negrita, un Ford T-Chevrolet que todavía se conserva en el museo de Balcarce. Las máquinas con motores importados eran las mismas que se utilizaban en los grandes circuitos mundiales y muchas fueron compradas por pilotos argentinos cuando a principios de ese año llegaron europeos a realizar algunas carreras en Buenos Aires y Rosario. Pero en esa categoría sólo se permitían máquinas de Mecánica Nacional. Algún fierro de acá tenían.

Eran tiempos en los que la mayoría corría sin casco y con antiparras. Fangio lo hizo con una boina negra. Ganó el Cadillac de 16 cilindros de Clemar Bucci, que luego en los años ’54 y ’55 competiría en cinco carreras de F1.

En el circuito de 7.040 metros se movió con comodidad la máquina del vencedor debido a la amplitud de las calles lasherinas comparadas con los autódromos.

Luego de las series preliminares se largó la final y Bucci le sacó ventaja a Fangio. De atrás iba el mendocino Pablo Gullé, que aprovechó el trompo de Fangio para pasar al segundo lugar en la penúltima fecha y ser catalogado por la revista El Gráfico como la revelación de la competencia.

Esa competencia de Fórmula Libre en El Plumerillo debe ser recordada por abuelos que les habrán contado a sus incrédulos nietos que “por el frente de la casa pasó Fangio en el ’47”.

Fangio, el mismo que brilló y ganó cinco mundiales de Fórmula 1, pero ese día le vio la nuca al mendocino Gullé.

jueves, 16 de abril de 2009

El bi con Avallay


Los Rojos, bicampeones. El 15 de abril de 1965 Independiente de Avellaneda defendió con éxito el título del año anterior y le ganó el tercer partido final a Peñarol en Chile 4 a 1. El mendocino Roque Avallay, de 19 años, logró uno de los goles.

El Rojo de Avellaneda comenzaba a tener la mejor de las afinidades con la Copa Libertadores de América.

Porque en 1964 le ganó la serie final a Nacional de Uruguay pero le tocaba defender el título.

En esos años el campeón entraba directamente a semifinales, con toda la ventaja que eso significaba. En cambio el campeón actual debe jugar la clasificación desde el inicio del torneo.

Entonces a Independiente le tocó eliminarse con Boca Juniors, que venía de ganar la zona 1. Los Xeneizes se habían impuesto a Deportivo Quito de Ecuador y a The Strongest de La Paz, Bolivia; en esos años ’60 esas ciudades estaban a la misma altura que en el 2009. Pero los argentinos iban y ganaban.

Un muchacho morocho de cara angulosa y rasgos aindiados con apenas 19 años (nació el 14 de diciembre de 1945) llegaba a los Rojos con su carnet de goleador del Deportivo Maipú en 1964 y como integrante y artillero de la selección mendocina.

Era Roque Avallay, un delantero rápido que se hizo más conocido por un episodio en la cancha de Independiente de Avellaneda.

Porque jugaron las semifinales los Rojos con Boca y en el primero de esos partidos en Avellaneda Roque corrió tan rápido para tomar un centro y bajarle la pelota de gol a Rodríguez que pasó la línea y al querer saltar un alambrado bajo se enredó y fue a parar al foso con agua. “Quedé metido con el agua hasta la cintura”, decía el mendocino.

En esos tiempos varias canchas de nuestro país las construían con esos fosos para dificultar la invasión del público de las populares al campo de juego. Pero el partido lo ganó el Rojo 2 a 0. Luego en la revancha se impuso Boca 1 a 0 en la Bombonera y debieron ir a un tercer partido en cancha neutral. Jugaron en el Monumental de River 90 minutos, más 30 de alargue y terminaron 0 a 0. Se clasificaron los Rojos por mejor diferencia de gol.

Peñarol había eliminado nada menos que al Santos de Pelé en la otra serie de semifinales.

En el primer partido, jugado el 9 de abril de 1965, en la Doble Visera, triunfó el Rojo 1 a 0 con gol de Bernao. Vendría la revancha en Montevideo con derrota 3 a 1 el 12.

Y debieron ir a definir a Santiago de Chile el 15 de abril.

“Independiente llenó la escena de rojo. La vistió, la decoró de rojo desde el prólogo hasta la caída del telón. Monopolizando la escena, robándose los aplausos de la platea. De Peñarol no quedó nada. Absolutamente nada…”, decía Osvaldo Ardizzone en El Gráfico.

A los 9’ Acevedo atosigó en la salida y el balón accidentalmente le rebotó a Pérez con destino de red. Después Bernao y Avallay ampliaron la ventaja. “Los delanteros destruyeron y crearon. Transpiraron y jugaron...”, explicó Ardizzone, que vio a Vicente De la Mata como la figura.

Y el muchacho mendocino que había llegado desde su Maipú natal ya era campeón de América a los 19 años.

jueves, 9 de abril de 2009

Don Julio forever

Desde aquel 1979, Julio Humberto Grondona ocupa la presidencia de la Asociación de Fútbol Argentino. Además es vice de la FIFA. Bajo su mandato se cambió el formato de los torneos y se potenció la TV.

Pasan los presidentes del proceso militar, el de la vuelta a la democracia, que ya se murió; se suceden los peronistas, los radicales, los aliancistas y él siempre está.

“Los técnicos se van, los jugadores pasarán, la hinchada quedará y nunca te va a abandonar...”. Y esta canción tribunera le viene al caso a Julio Humberto Grondona, el hombre que se sentó en la silla de la presidencia de la AFA el 6 de abril de 1979. Pasaron 30 años y el presidente del órgano que rige el fútbol argentino continúa en el trono.

A los 47 años (nació el 18 de setiembre de 1931) Grondona llegaba a la presidencia de la AFA elegido por unanimidad. En pleno 1979 sucedía al mandato de Alfredo Cantilo, uno de los tantos interventores que puso el gobierno militar.

Le tocaba ocupar el máximo puesto en el fútbol argentino, que lucía el título de campeón mundial. Y Grondona respetó el proceso de César Luis Menotti y luego él puso en el cargo de DT a Carlos Bilardo y a todos los que siguieron.

A su larga estadía en la AFA se le puede cuestionar el hecho de eliminar el torneo Nacional (se jugó hasta el ’85) y crear categorías permanentes que perjudicaron al fútbol del interior del país por la larga y tediosa forma de juego que se creó con la pirámide que tiene en la base a las ligas del interior y en la cabeza al fútbol de primera división.

También es cierto que levantó el valor del fútbol argentino con el tema de la televisación de partidos, pero firmó contratos interminables con una sola empresa, que maneja los tiempos del fútbol nuestro. Pasan por TV los 10 partidos de Primera pero la gente que no tiene cable, en el interior, no ve ninguno. Además los goles se pueden ver recién después de las 24 del domingo. Aguantó 7 reelecciones, llegó a la vicepresidencia de la FIFA, fue el impulsor de tantos títulos argentinos y tantas sequías también y a los 77 años sigue siendo el hombre de mayor peso del fútbol argentino.

El reino de Grondona continúa.

Fundó Arsenal de Sarandí
En 1957 fue uno de los fundadores de Arsenal de Sarandí, al que presidió hasta 1976. El estadio lleva su nombre. En 1964 comenzó en Independiente de Avellaneda. El 11 de julio del ’76 fue electo presidente y estuvo hasta el ’81. En el ’79 fue el presi de la AFA.

Las medallas
Bajo su mandato la selección logró un título Mundial en el ’86 y un subcampeonato en el ’90. También una medalla de plata olímpica (’96) y dos de oro (’04 y ’08) y seis mundiales juveniles sub 20 (’79, ’95, ’97, ’01, ’05, ’07).

Sequía de la selección mayor
La sequía de títulos abarca desde 1993 hasta la fecha. En ese lapso con Basile (que ganó la Copa América ’93 en Ecuador), Passarella, Bielsa, Pekerman, otra vez Basile, el combinado mayor no ganó nada. Pasaron 5 Copa América y 4 mundiales sin triunfos.