jueves, 30 de julio de 2009

Lo sembró Vilas

Mientras Guillermo Vilas vivía un momento brillante en su carrera, algunos chicos argentinos empezaban a vislumbrar en sus talentos. Una era Gabriela Sabatini, quien tenía 12 años.

Lo que se expandía en cada torneo que ganaba Guillermo Vilas era incalculable para el tenis argentino. Porque a partir de sus triunfos en todo el mundo, este deporte se fue abriendo a la masividad y el negocio creció de manera notable. Porque los clubes tuvieron más tenistas practicando, miles de chicos se volcaron al tenis, dejando de lado otras actividades, los profesores se perfeccionaron y creció el profesionalismo en varios aspectos, teniendo en cuenta la pirámide, desde el ámbito inicial hasta la alta competencia.

Y en ese 1982, Vilas ya había sembrado la semilla, desde que ganó su primer torneo internacional del circuito profesional en Buenos Aires, en 1973, fue consiguiendo adeptos y fanáticos hasta que ganó el último torneo el 24 de julio de 1983 en Kitzbühel.

Fueron 62 los títulos en su carrera, incluidos 4 de Grand Slam. En el ’82 tuvo un inicio magnífico y además compartía el amor con Carolina de Mónaco. Había intervenido en 8 torneos de los cuales ganó 6 y llegó a la final en los otros 2. Se impuso en Buenos Aires, Rotterdam, Milán, Montecarlo, Madrid y el 25 de julio ganaba en Boston.

Y había caído en la final de Roland Garros ante Mats Wilander y en Gstaad, Zuiza, ante Clerc.

Ese año terminaría perdiendo otras tres finales, pero a fines de julio estaba en uno de sus momentos de máximo esplendor e irradiaba su talento a los chicos argentinos.

Ese reflejo se producía con muy buenos resultados en el 49º Sudamericano para menores, jugado en Buenos Aires, donde aparecieron jugadores que, a través de los años, serían ganado res de torneos del ATP y también se convertirían en entrenadores de figuras.

En esos días de julio, el 24, Argentina vencía a Venezuela 3 a 0 y en ese equipo estaban Horacio de la Peña, Christian Miniussi, Roberto Azar y Gerardo Mirad.

Entre las mujeres cadetes hasta 16 años, la tucumana Mercedes Paz lograba el título y entre las niñas menores de 14 años la triunfadora era Patricia Tarabini.

A la vez se disputó la copa Walt Disney, hasta 12 años, en la que otros dos argentinos demostraban su gran futuro. Una era una flaquita llamada Gabriela Beatriz Sabatini y el varón era Franco Davín.

De la pibita, Luis Hernández decía en El Gráfico: “Sus golpes, su tenis, parecen de una juga dora de primer nivel. Es un fenómeno espontáneo de aquellos que aparecen de tarde en tarde en cualquier lugar del mundo”.

Al periodista se le cumplieron sus vaticinios. Además de Sabatini, las carreras de Paz y Tarabini (medalla de bronce en el 2004 en dobles junto con Paola Suárez) fue ron muy buenas en el circuito profesional, donde ganaron bastante en dobles.

Vilas dejó su huella.

El ídolo

Guillermo Vilas tenía 31 años y cumpliría los 32 el 17 de agosto. Logró el título en cuatro Grand Slam, en Roland Garros, EE.UU. (’77) y Australia (’78 y ’79).

El argentino perdió otras cuatro finales, en Roland Garros (’75, ’78 y ’82) y Australia (’77).

De los 62 títulos que ganó en su carrera, 45 fueron sobre polvo de ladrillo.

martes, 28 de julio de 2009

Por calles de París


Entre esos 93 deportistas que estaban deleitados con los aires parisi nos había un mendocino. Era la delegación argentina, que participaba por primera vez de unos Juegos Olímpicos. Y fue en la 8ª edición de los Juegos Olímpicos, en París en 1924, en donde un pibe de Godoy Cruz se convertía en el primer deportista surgido en estas tierras en competir.

Cosme Saavedra había nacido el 1 de octubre de 1901 y sus primeras pedalea­das las dio cuando iba a trabajar a la Cervecería Andes y Condor. Como el ado­lescente demostraba su velocidad y habilidad con la bicicleta de calle, un día un amigo le prestó una de carrera y ganó en su categoría. Así empezó a participar y destacarse y buscó suerte en Buenos Aires, a principios de los años veinte, donde se fue a vivir.

Ganaba carreras cortas y largas y su primer título argentino de resistencia llegó en 1922. Y comenzó una seguidilla de triunfos en la Doble Bragado ganando en 1924, ‘25, ‘27, ‘28, ‘29 y ‘30 (y es la competencia más longeva del ciclismo ar­gentino).

Por eso logró el merecido lugar entre los deportistas argentinos que fueron a Pa­rís.

Y tuvo la oportunidad de participar en dos competencias precisamente en el país donde el ciclismo es considerado uno de los principales deportes.

El 23 de julio de 1924, Cosme, de 22 años, largó la carrera de ruta de 188 kiló­metros cerca del estadio de Colombes. A su lado tenía a experimentados peda­listas que habían corrido en mundiales y torneos europeos. El ganador, Armand Blanchonnet, era un francés que ese mismo año se haría profesional (en esos tiempos no se permitía que en los juegos participaran los deportistas rentados). Saavedra terminó en la 30ª posición entre los 71 que largaron y los 59 que lle­garon. En la competición por equipos, Argentina terminó en el 9º lugar. Francia ganó el oro, Bélgica la plata y Suecia el bronce.

Y el 27 de julio, el mendocino participó en los 50km en el velódromo Municipal de Vincennes, pero abandonó.

En esa primera aparición, Argentina consiguió ganar el oro con el equipo de po­lo, cuatro medallas de plata, dos en box (Alfredo Copello y Héctor Méndez), una en atletismo, con Luis Brunetto en salto triple, y la otra en el equipo de tiro. Ob­tuvo dos medallas de bronce en box (Alfredo Porzio y Pedro Quartucci, quien luego se haría actor).

Cosme en 1927 y 1930 fue campeón rioplatense y sudamericano. Ganó seis ve­ces la carrera Rosa rio-Santa Fe (cinco de manera consecutiva). En 1928 partici­pó del campeonato del mundo en Budapest (Hungría) y fue sexto, y en ese año también participó en sus segundos Juegos, en Amsterdam.

Seguiría ganando, pero a la par de su hermano Remigio. Corrió de forma profesional y además se ganó la vida con su bicicletería, siempre con la misma pasión. Murió el 3 de julio de 1967.

Dos más

En los Juegos de París, en el ’24, Johnny Weissmuller (EE.UU.) ganó tres medallas de oro en natación. Después se convertiría en Tarzán y fue uno de los actores más identificados con el personaje.

También en el ’24 se produjeron hechos interesantes en las carreras de velocidad en atletismo. En eso se basó la película Carrozas de fuego, que ganó el Oscar en los ’80.

lunes, 20 de julio de 2009

El primer Boca - River jugado en Mendoza fue una gran estafa, con 53.000 hinchas en el Estadio


Ese miérco les 16 de julio se paralizó gran parte de Mendoza. Es que muchos em­pleados de comercio pidieron el mediodía o se “descompusieron” en la tarde. También los pibes tuvieron un día “distinto” de vacaciones de invierno.

Porque esa tarde de un día laborable hubo más de 50.000 personas en el estadio provincial (to davía no se lo bautizaba como Malvinas Argentinas).

Y fue esa jornada la de mayor concurrencia que ha tenido el Mundialista en sus 31 años de exis tencia.

Jugaron River y Boca por primera vez en nuestra provincia (después del ’94 lo harían casi todos los años en los torneos de verano) y la convocatoria fue mag­nífica. Aun que se excedió en la venta de boletos y las 48.000 localidades del es­tadio fueron superadas por unos 5 mil. Había gente en los pasillos y en el propio césped. (¡!)

El partido fue organizado por Godoy Cruz y terminó empatado 1 a 1. Ramón Díaz hizo el gol de River y empató Jorge Ribolzi, de penal, para Boca. River se presentó sin Passarella, Tarantini, Merlo, J.J. López y Alonso. En Boca no jugaron Pernía, Zanabria, Perotti y Gatti.

Transitaba el torneo Metropolitano (el primero de los torneos oficiales del año), el otro era el Na cional con los equipos del interior, del que River sería el cam­peón por amplio margen superando a Argentinos Juniors, que fue segundo a 9 puntos (se sumaban 2 por victoria).

Los medios locales criticaron duramente a los dos grandes del fútbol argentino, que jugaron un pésimo partido. Se criticó al Tomba, club organizador, y a los protagonistas y se dijo que el espectáculo fue “triste, lamentable, con falta de consideración, respeto y ética” y que se engañó al público “en un marco espectacular en uno de los estadios más lindos del mundo colmado”.

Esa tarde River y Boca cometieron una farsa y un fraude.

El tri de River

River Plate en ese primer torneo del ’80 alcanzó el tricampeonato. Había sido campeón del Metro y del Nacional del ’79. Era el 2º tri de River (’55,’56 y ’57) y el tercero sería Apertura y Clausura ’96-’97 y el Apertura ’97-’98.

Mala campaña: Boca era goleado por cuatro

Boca tuvo una pésima primera rueda en ese Metro, perdió 5 a 2 con Newell’s, River y los Rojos y 4 a 0 con Rosario Central. Después mejoró en la 2ª rueda y terminó en el 7º lugar a 13 puntos de River.
Diego goleador

Convirtió 42 en el año. Diego Maradona anotó 25 goles en ese torneo de 36 partidos, para Argentinos Juniors. En el Nacional (14 partidos) hizo 17 y fue el goleador anual. Ése fue su último año en el Bicho y se acercaba su pase a Boca.
53 mil personas

La capacidad del estadio de 48.000 personas fue superada ampliamente y gente con la entrada en la mano se quedó sin poder ingresar. Hubo desorganización y desorden.

lunes, 13 de julio de 2009

El ascenso chacarero del 97


Esa definición del 5 de julio 1997 fue una de las más atractivas que se recuerden en el Argentino A. Y llamativamente los dos equipos involucrados en el ascenso no jugaron entre sí.

También resulta anecdótico que ambos equipos, que peleaban por el campeonato, jugaron de visitantes con otros conjuntos de la misma ciudad. Y los 4 de la misma provincia.

Fue esa vez cuando el Atlético San Martín visitó a Huracán de San Rafael y a la misma hora Independiente Rivadavia, a 40 cuadras de distancia, jugó en la cancha de Sportivo Pedal frente a San Martín de Monte Comán.

Ese sábado 5 de julio fue glorioso para el Chacarero, que venció 1 a 0 y logró mantener la ventaja de un punto sobre la Lepra, que ganaba 2 a 0.

Y fue como si esos resultados fueran previstos por los hinchas. Porque San Martín llevó unos 2.500 hasta el Sur viajando por la ruta que une Santa Rosa con Monte Comán. En cambios los Azules tenían menos expectativas y fueron unos 500 por la ruta 40.

Los Albirrojos “fueron locales” en la cancha de los Azuloro, que no peleaban por nada. El otro equipo del grupo dos era Unión de San Juan.

En esa temporada ’96-’97 el Atlético San Martín logró su único ascenso del Argentino A a la Primera B Nacional, en donde se mantuvo por nueve temporadas.

La aproximación a la Primera A la tuvo cuando jugó una promoción con Talleres de Córdoba. También cuando peleó el ascenso directo con Olimpo y en otra ocasión en una semifinal quedó afuera ante Huracán de Parque Patricios.

En ese Argentino A el Albirrojo debió ir pasando etapas y así dejó atrás a equipos como Desamparados, Estudiantes (Río Cuarto), Concepción de Tucumán, Central Norte de Salta, General Paz Juniors (Córdoba) hasta llegar a la fase final de la zona 2. En la 1 llegó al ascenso Almirante Brown de Arrecifes.

Alberto Garro era el DT, que ascendía por segunda vez a un equipo a la B Nacional. Lo había hecho con Godoy Cruz en 1994 y repitió con el Chacarero.

Félix Morán, Mauricio Magistretti, Fabio Giménez, Ramón Ceferino Videla, Christian Corrales fueron piezas vitales en ese equipo, en donde Sergio Gustavo Jesús Agüero fue la figura destacada a lo largo del torneo.

Pero Marcelo Bertolini quedó en la historia como el autor del último gol. El del ascenso.

La campaña

Para llegar al ascenso el Atlético San Martín debió jugar 30 partidos en distintas etapas. Ganó 15, empató 5 y perdió 10. Convirtió 37 goles y le marcaron 24. El goleador fue Agüero con 12 tantos. El más grande del plantel fue el Vikingo Walter Maladot.

El tercero

San Martín se convirtió en el tercer equipo mendocino en llegar a la B Nacional. El primero fue Deportivo Maipú, luego fue el turno de Godoy Cruz y después vino San Martín. El cuarto fue Independiente, en 1999. Ningún otro equipo mendocino pudo llegar

2.500 del Chacarero

Treinta micros, 50 trafics y muchos autos particulares sirvieron para transportar a los hinchas de San Martín a San Rafael. La caravana de regreso fue inolvidable. Fiesta total.


San Martín a la B Nacional

En la cancha de Huracán de San Rafael los Albirrojos vencían al local y mantenían la diferencia con los Azules, que vencían a San
Martín de Monte Comán, a 40 cuadras de distancia. El Chacarero festejó.

jueves, 2 de julio de 2009

Arthur Ashe, primero y único


De pibe, ese negrito que jugaba por las calles de Richmond en el estado de Virginia, en EE.UU., sólo pensaba en llegar a algún equipo de fútbol americano de las grandes ligas de su país. Pero cuando tomó una raqueta de tenis no la soltó más. Para Arthur Ashe (nacido el 10 de julio de 1943 y muerto el 6/2/93) ése sería su máximo poder de expresión, aunque no el único.

Porque el chico creció con su madre, quien le enseñó a leer a los 5 años. Un año después murió su mamá por un problema del corazón. El padre trabajaba como cuidador de el parque Brook y en ese lugar había canchas de tenis, de béisbol y de fútbol americano y ésta fue la clave para su futuro desarrollo como un atleta estrella.

Tuvo buenos maestros de tenis y su capacidad lo llevó a ganar en los torneos escolares. Lo becaron en la famosa universidad UCLA, donde ganó el torneo nacional. Se hizo profesional, lo llamaron para integrar el equipo de EE.UU. de Copa Davis para ganarla en 1968 y luego tres veces más y también se impuso en el Abierto de su país. Fue su primer Grand Slam.

En Sudáfrica le negaron la visa para poder jugar debido a la política racial que tenía ese país hasta no hace muchos años.

Por eso, luego del 6-1, 6-1, 5-7 y 6-4 a Jimmy Connors, el 5 de julio de 1975, sobre el césped de Wimbledon, Arthur levantó su mano y cerró el puño derecho (el poder negro) y dijo: “Yo siempre quise ganar Wimbledon por la dignidad de la gente de color. Nuestra gente ha tenido complejo de inferioridad durante 500 años y tardará otros 200 antes que lo perdamos”.

Arthur siempre fue un luchador y un protestante activo contra la discriminación racial y resultó arrestado varias veces. Esa vez en Wimbledon nadie daba una libra por él y venció al favorito, con las apuestas 44 a 1 en contra.

Dejó de jugar a fines de 1979 debido a que comenzó a tener problemas cardíacos y fue operado. Allí anunció su retiro. En 1983 fue operado por segunda vez del corazón y en una transfusión fue infectado por el virus del sida. Recién lo anunció públicamente en 1992.

Siguió luchando en varios frentes, escribiendo libros y decía: “Sé que nunca me habría perdonado si hubiera elegido vivir sin un propósito humano, sin tratar de ayudar a los pobres y desafortunados, sin reconocer que quizás el regocijo puro de la vida viene al tratar de ayudar a otros”.

Alguna vez recibió una carta de un fan que decía: ¿Por qué Dios tiene que seleccionarte para tan fea enfermedad? Ashe respondió: “En el mundo 50.000.000 de chicos comienzan a jugar al tenis, 5.000.000 aprenden a jugarlo, 500.000 se juegan tenis profesional, 50.000 entran al circuito, 5.000 alcanzan jugar un Grand Slam, 50 llegan a Wimbledon, 4 a las semifinales y 2 a la final. Cuando estaba levantando la copa nunca le pregunté a Dios: ¿Por qué a mí? Y hoy con mi enfermedad, no debería preguntarle: ¿Por qué a mí? También dijo: “No quiero ser recordado por mis logros tenísticos, eso no es ninguna contribución para la sociedad. Eso fue fue puramente egoísta; eso fue para mí”.

Sus títulos
Ganó 3 Grand Slam (USA, Australia, Wimbledon) y perdió 4 finales. En dobles venció en 2 y cayó en 3. Obtuvo 33 títulos individuales. Obtuvo 4 Copa Davis.