miércoles, 19 de agosto de 2009

De la finca al TC: ganaba Alfredo Manzano

Un 13 de agosto, por una fecha del torneo argentino de TC, el piloto de General Alvear se imponía en 25 de Mayo (Buenos Aires) y sus hermanos José (5º) y Juan Carlos (6º) lograban algo irrepetible para el automovilismo mendocino.

Los cosechadores con el tacho lleno al hombro sentían el rugir de los motores y ya sabían que llegaban los hijos del patrón. Giraban sus cabezas, mientras hacían proezas con sus tijeras cortando racimos, para mirar a esos intrépidos que andaban a toda velocidad. Desde las fincas o desde las bodegas, cuando pasaban levantando tierra por las calles de Alvear Oeste todos se asomaban para ver a alguno de los hermanos que iban al volante.

El padre, el español Juan Manzano Castilla, había sido uno de esos emprendedores que se dedicaron a la vitivinicultura y así había visto crecer la bodega, los viñedos y los vinos Manzano.

Eran tiempos en que se hablaba de millones de hectolitros y de miles y miles de quintales elaborados por esa bodega de General Alvear.

Y por eso los muchachos, primero José (ahora tiene 76 años) y luego Alfredo (que tenía 68 cuando murió, en abril de este año) Juan Carlos (62), quisieron meterse en el mundo de la velocidad con los grandes de la época. Dejaron de hacer derrapes en su ciudad para empezar a codearse con figuras como Carlos Pairetti, Carlos y Rodolfo Marincovich, Néstor García Veiga, Eduardo Copello, el jovencito Roberto Mouras, Juan Manuel Bordeau, Gastón Perkins o Cacho Fangio (sobrino de Juan Manuel).

El 30 de julio de 1967, José Manzano se impuso en la Vuelta de Salto con su Torino particular, superando a los poderosos equipos oficiales. Fue su único triunfo.

Y así el alvearense se metió entre esos pilotos que salían en las figuritas y que los autitos de plástico, esos que los niños llenaban con masilla para hacerlos más pesados y dirigibles, llevaban sus nombres estampados.

José les competía a esos famosos ganadores. Después llegaría el tiempo en que sus hermanitos dejarían de gastar gomas en las calles del Sur. Pero no podían dejar de "meterle pata al acelerador" y cuentan que el Patón Manzano (José) hizo los 90 kilómetros de Alvear a San Rafael en 23 minutos (¡a un promedio de más de 230km por hora!).

El día de los hermanos Manzano llegaría el 1 de agosto de 1971, en la 9ª fecha del torneo de Turismo Carretera en el circuito trazado en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, en las rutas 46 y 51. Porque se produjo el triunfo de Alfredo, en el 5º lugar entró su hermano José y en el 6º puesto llegó Juan Carlos. Se inscribieron 64 pilotos y la final la disputaron 32 coches. El diario La Nación decía en su crónica: "Rodolfo Marincovich (arriba de un Chevy) parecía encaminado al triunfo con una exigua diferencia sobre Manzano, cuando en la curva más aguda del circuito una mala maniobra derrumbó su performance y Alfredo Manzano vivió la euforia mayor con un triunfo revitalizante propio de un apellido firmemente entroncado con la categoría".

Fue una "Vuelta a lo Manzano".

Y Alvear festejó con vino.

Los Manzano
En la década del '70, los hermanos de Alvear Oeste en el Sur mendocino coincidieron en varias carreras en 1971 con autos Torino. El primero en correr fue José y después siguieron Alfredo y Juan Carlos, el menor. Alfredo murió el 11 de abril de este año.

Los Gálvez
Más ganadores. Con 56 carreras ganadas, Juan Gálvez es el piloto más ganador del TC. Su hermano Oscar ganó 43 y Roberto se impuso en una sola competencia en 1955. A fines de los '40 y en el '50 fue el apogeo de los hermanos Gálvez.

Los Di Palma
El padre marcó el camino. Luis Rubén Di Palma ganó 20 carreras (murió en 1998) y alcanzó a competir con sus hijos: Marcos Di Palma (11), José Luis (5) y Patricio (5). A pesar de correr en varias categorías, estos hermanos todavía coinciden en algunas carreras.

Última para un mendocino
Esa carrera fue la última que ganó un piloto de Mendoza en el TC. Pablo Gullé fue el más ganador con 12 carreras. Después de esa de 1971 nunca un mendocino ganó en TC.

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